Evaluando riesgos y sistemas de control interno tributario en el siglo XXI

domingo, 22 de septiembre de 2013

REFLEXIÓN: LA DOBLE NO TRIBUTACIÓN DE LAS MULTINACIONALES




Luego de 30 años de auge de la globalidad, desde principios del siglo XXI, en especial luego de la crisis financiera-económica mundial desencadenada en 2008 que pareciera no terminar de mostrar signos de mejora consistentes y permanentes, uno de los grandes temas de las agendas de cumbres y encuentros de importancia entre jefes de estados, otros organismos multilaterales e inclusive administraciones tributarias de diferentes jurisdicciones, se refiere a la forma como la tributación debe aportar positivamente a la mejora del déficit fiscal y desequilibrio global del PIB de las naciones.

Las múltiples discusiones y encuentros suscitados, han evolucionado en acuerdos que pareciera serán la pauta para el diseño de la arquitectura fiscal y tributaria mundial de los años que se avecinan. Todo ello basado en soluciones multijuridiccionales relacionadas con bases imponibles comunes consolidadas con repartos equitativos tributarios entre distintos territorios, reduciendo de esta forma los márgenes de maniobra de las multinacionales en la aplicación de fórmulas tributarias que conllevan en la actualidad a bajas tributaciones.  

En concreto, ya algunas administraciones tributarias se encuentran enfilando de manera conjunta sus baterías a la era de la transparencia fiscal internacional e intercambio automático y estandarizado de la información, dentro del marco del cumplimiento tributario voluntario o lo que es lo mismo: Impulsar la era de la Cooperación entre Administraciones Tributarias, Contribuyentes y Sistema Financiero, con Responsabilidad Social en aras de la Sostenibilidad.

Bajo estas premisas se pretende incentivar el cumplimiento tributario introduciendo mejoras sustanciales que conlleven la asistencia expedita y efectiva al contribuyente, así como, una buena gestión de las administraciones tributarias. A su vez,  se pretende llevar a cabo una lucha encarnada contra el fraude y la elusión fiscal a través de un control y fiscalización efectiva, de forma tal que el sistema fiscal y tributario sea eficaz, funcional, equitativo y sostenible.

Por lo anterior, no es de extrañar que en el último encuentro del G20 uno de los temas tratados se refiriera al Modelo para la Doble No Tributación de las Multinacionales Tecnológica (y otras), considerando el clamor de muchos sectores, los cuales estiman injusto que en esta época de tanta pobreza, asfixia fiscal de la clase media, pequeños y medianos comerciantes y altos índices de desempleo, las multinacionales persistan en mantener recursos y mecanismos sofisticados de planificaciones financieras nocivas y tributarias agresivas, apalancadas en la explotación al máximo de vacíos legales existentes en las diversas jurisdicciones donde se desenvuelven, sobre todo en lo referente a la subcapitalización, tratados de doble tributación, regímenes de baja imposición fiscal, precios de transferencia y manejo de ingresos y gastos que impactan las bases imponibles para prácticamente "NO TRIBUTAR O TRIBUTAR MUY POCO EN LAS JURISDICCIONES DONDE OBTIENEN BENEFICIOS".

Es importante acotar que según la opinión de quien escribe, nadie debe poner en duda que hay que tener criterios fiscales y tributarios  que no desincentiven la inversión,  sin embargo, tampoco es ética y moralmente aceptable que ante el estancamiento económico que estamos viviendo, los grandes contribuyentes como las multinacionales, mantengan estructuras y planificaciones fiscales que las aíslan de esta realidad, la cual requiere el esfuerzo de todos, de forma tal, que se puedan recaudar adecuadamente  ingresos ordinarios necesarios para cubrir un gasto público de calidad (seguridad, infraestructura, salud, empleo, educación, deporte, cultura) que permita el desarrollo de las naciones y el bienestar de los pueblos.


Una vez más mi reflexión es: ¿Las multinacionales realmente son en esta época socialmente responsables con la materia tributaria? ¿La manera de involucrarse con el problema no será parte del problema?.