Evaluando riesgos y sistemas de control interno tributario en el siglo XXI

domingo, 31 de marzo de 2013

Relación Tributo - Estado / Parte I





En términos simples el estado es la organización política y jurídica de un pueblo en un determinado territorio; a su vez la política económica de un estado, se refiere a la estrategia general que trazan los gobiernos de dicho estado en cuanto a la conducción económica de un país. Siendo así, la política económica busca establecer un conjunto de acciones gubernamentales dirigidas a la modificación, alteración o control de algún fenómeno económico, tratando de regular los hechos y fenómenos económicos; es decir la forma y efectos de la intervención del estado en la vida económica con la finalidad de conseguir determinados objetivos

La política fiscal a su vez, es una rama de la política económica que configura el presupuesto del estado, siendo sus componentes el ingreso y el gasto público, por lo que estos 2 últimos elementos son variables de control para asegurar y mantener la estabilidad económica de un país.

El ingreso público son las entradas de dinero a la tesorería del estado, cualquiera sea su naturaleza, el estado por tanto recauda ingresos públicos de acuerdo con su necesidad de cumplir con un conjunto de fines asociados al papel que representa en la sociedad, necesidades que varían de un estado a otro.

El ingreso antes mencionado, puede obtenerse a través de la vía extraordinaria como por ejemplo una venta de bienes del estado u operaciones de crédito público, y a través de la vía ordinaria la cual proviene de ingresos cuya recaudación tiene la posibilidad de ser repetida año tras año porque provienen de la administración del patrimonio del estado o de tributos que son exigidos por el estado a los particulares de manera rutinaria bajo su poder de imperio.

Visto así, los tributos son ingresos públicos que se convierten en obligaciones pecuniarias, impuestas unilateralmente por el estado como consecuencia de la realización del hecho imponible al que la ley vincule el deber de contribuir, cuyo fin principal es el de obtener los ingresos ordinarios necesarios para el sostenimiento del gasto público.

Por ello cuando seas objeto de un tributo debes preguntarte de forma consciente ¿cuál es el destino del mismo y si la calidad del gasto público  se corresponde con lo exigido por el estado?.